Dra. Margarita Tlapa Almonte
En la
historia de Cholula y en la memoria de sus habitantes de mayor edad, se tiene
conocimiento y el recuerdo sobre las epidemias
y enfermedades que se presentaron durante el periodo de la Revolución
mexicana. Existen también investigaciones donde el punto central son las
epidemias ocurridas en México, Puebla y Cholula desde la época prehispánica,
como es el caso de estudios realizados en Cholula durante los siglos XVI y
XVIII, de Elsa Malvido con el tema titulado Factores de despoblación y
reposición de Cholula de 1641 a 1819 y Efectos
de las epidemias y hambrunas en la población colonial de México (1591-1810), El
caso de Cholula, Puebla, investigaciones que nos proporcionan antecedentes
sobre las epidemias y enfermedades ocurridas en Cholula. En este documento
realizó una breve semblanza sobre este tema
de manera general, para posteriormente finalizar con el relato de una de
las tradiciones religiosas que se realizan en el barrio de Santiago Mixquitla, la Bajada del Señor del Desmayo, en este año celebrándose
del jueves 22 al lunes 26 de noviembre, la 105va. Bajada, misma que está
relacionada con el tema de las epidemias en México y por ende en nuestro
municipio.
.
La
conquista española en México condujo a un intercambio comercial y tráfico de
españoles y africanos, además de enemigos invisibles como virus y bacterias que
condujeron al colapso de la civilización indígena a partir del siglo XVI, lo
que condujo a la diseminación de epidemias (enfermedad que se propaga durante un cierto periodo de tiempo en una
zona geográfica determinada y que afecta a personas y animales) y pandemias (propagación mundial de una
enfermedad) en nuestro país,
originadas en su mayoría en Europa y África, entre ellas viruela, sarampión,
tifo o peste y otras enfermedades infectocontagiosas, provocando una catástrofe
demográfica y la mortalidad de millones de mexicanos. Epidemias que se
presentaron en la Nueva España en los
siglos XVI al XVIII, del México independiente en el siglo XIX, y en el México
moderno del siglo XX, acompañadas de desastres naturales, sequias, hambrunas,
guerras, crisis agrícola y conflictos sociopolíticos. Entre las más
importantes: la influenza, viruela, tifo, cólera, enfermedades desconocidas por
los mexicanos y en general en América que en el siglo XVI origino la
disminución de la población en un 92-98%, aproximadamente de 100 a 120 millones
de habitantes a menos de 5 millones. En el contexto histórico en 1545 se tiene registro de un ciclo de
sequía y lluvia que incremento el número de roedores hasta 10 veces más de su
población, siendo estos transmisores de fiebre hemorrágica, una epidemia
universal en la Nueva España, muriendo la mayoría de la población
A finales del siglo XVII la población se
recuperaba sin embargo, las frecuentes epidemias (enfermedad que se propaga
durante un cierto periodo de tiempo en una zona geográfica determinada y que
afecta a personas y animales) frenaron el crecimiento de la población. De
acuerdo a diversas investigaciones durante el primer siglo de la conquista de México,
murieron aproximadamente 11 millones de indígenas. Posteriormente se
presentaron pandemias (propagación mundial de una enfermedad), como el cólera
que se presentó de 1833 a 1850, logrando así la modificación de un patrón
epidemiológico porque a partir de estas dos décadas migraron epidemias de Asía
y Norteamérica, presentándose la última pandemia de influenza en 1918 que
ocasiono la muerte de 40 millones de habitantes a nivel mundial. Una pandemia
que se introdujo a México por Estados
Unidos, por lo que se declaró emergencia sanitaria. Entre las causas que la
originaron fue el inadecuado manejo de desechos fecales de criaderos de cerdos
Las
enfermedades importadas de Europa y África durante la conquista y colonización,
junto con las guerras, imposición del sistema económico, explotación fueron
causas de la mortalidad y disminución de la población. Epidemias y hambrunas
formaban ciclos interminables, viruela,
sarampión y hambre fueron las principales epidemias durante la colonia,
conocidas como (cocoliztli) o pestes.
La evangelización en la Nueva España desempeño un papel fundamental para la
diseminación de enfermedades, el territorio mexicano fue explorado y
colonizado, en el siglo XVIII lo que dio inicio al desarrollo de nuevas
actividades de subsistencia como la agricultura, ganadería y pesca, se
distribuyeron las tierras a soldados españoles al servicio de la Corona
española, logrando con esto la transmisión de enfermedades de forma
acelerada.
Las rutas de diseminación y su periodo de
duración de las epidemia, dependieron de varios factores como el nivel de
concentración demográfica, la estrecha comunicación, así como variables
climatológicas. En 1736-1739 la epidemia que ocasiono mayor número de muertes
fue el matlazahuatl, matlatl, red; zahuatl, sarna, erupción y
granos. Una enfermedad eruptiva que tenía antecedentes de las tres últimas
décadas de siglo XVI y de la segunda mitad del siglo XVII, siendo en 1736 cuando los primeros brotes aparece en
obrajes de manufactura de lana en Tacuba. El matlazahuatl se disemino hacia la ciudad de México y posteriormente a la ciudad de Puebla que fue
invadida por la peste, se presentó en el Bajío, Occidente y Norte de la Nueva
España, con excepción del sur de México. La transmisión se realizó por la interconexión que existía
por las rutas del comercio interregional, por la utilización de carrosas y
recuas de mulas, transmitiéndose así, virus y bacterias que dieron origen a la epidemia,
una enfermedad asociada a padecimientos como fiebre amarilla, vomito prieto, malestar
general, escalofrío, dolor de
cabeza, fiebre, reumatismo, hemorragia nasal, erupción en la piel, parótidas,
ictericia, anorexia, vómito y delirio; lográndose identificar a esta epidemia
como tifo o peste, una enfermedad transmitida por microorganismos conocidos como rickettsias,
patógenos que presentan características de batería y virus, y que eran
transmitidos por piojos, pulgas y garrapatas cuyo reservorio eran las ratas,
ratones, para posteriormente transmitirse al ser humano por contacto, o de picaduras.
En
la ciudad de Puebla los primeros brotes ocurrieron en el barrio obraje de
tejedores, posiblemente transmitiéndose por la comercialización y consumo de
lana, ocasionando un alto porcentaje de mortalidad en México y Puebla las
ciudades más importantes del virreinato. En relación a la influenza, es un
virus que apareció durante la colonia, que apareció por el mal manejo de desechos
de criaderos de cerdos. Uno de los factores más importante que contribuyo a la
diseminación de la epidemia fue la pobreza de la población y escasos servicios
de salud pública. Siendo una peste que ha hecho a México vulnerable a esta
enfermedad hasta nuestros días, por ser altamente infeccioso, alto grado de
peligrosidad para el ser humano, que se debe a su genoma y a la existencia de diversos subtipos delo virus que infectan a un mismo animal. El virus se
transmite de persona a persona y tiene un alto potencial de causar epidemia. En la
ciudad de Puebla en el periodo colonial se calcula murieron alrededor de 7,685
individuos, entre españoles, indios y castas. En localidades más pequeñas el número
de muertos alcanzó cifras muy elevadas, como es el caso de Cholula en donde perecieron
16,926 personas, principalmente niños, mestizos, españoles y mulatos. Repercutiendo
cada epidemia de diferente forma en la población,
clases sociales, edad, entre otros. La viruela o Hueyzahuatl y el sarampión o Tepitonzahuatl o Mathaltotonqui,
enfermedades epidémicas originaban alta mortalidad. El Matlazahuatl (pintas en forma de red) era una enfermedad preferencial
de las clases bajas o mal alimentadas, es decir, indígena y castas; enfermedades gastrointestinales y pulmonares
se desarrollaron internamente como resultado de las crisis agrícolas, se presentaban en dos formas: la primera
variedad era una combinación de fiebre tifoidea y tifo; la segunda era la una
combinación de hepatitis epidémica con tifoidea. Ninguna enfermedad epidémica
se presentaba sola, por esa razón la dificultad para reconocerlas.
Al
iniciarse la década de 1910, el país tenía 15 millones de habitantes; para 1920
eran 14 millones, descenso que obedeció a muertes por el movimiento armado de
la revolución, por enfermedades infectocontagiosas y por hambre. En los años
previos a la Revolución, el gobierno de Porfirio Díaz complementó los
hospitales públicos (creados durante el virreinato), de beneficencia privada,
particulares, militares, de ferrocarrileros y de los mineros con otros
hospitales públicos, en particular tipo “pabellonal”. Durante la Revolución se
fortalecieron o crearon las llamadas “cruces”, servicios de urgencias
traumatológicas que dispusieron de hospitales de “sangre”, todo con la
finalidad de contrarrestar las epidemias.
Las
acciones de gobierno, en los siglos XIX y XX lograron incrementar la esperanza
de vida, duplicándose de 35 a 70 años, con esto se logró multiplicar la
población a 1, 600 millones a 7, 000 millones. Los años previos a 1910 etapa en que México presentó crecimiento
demográfico y económico, se abrieron rutas comerciales y ferrocarrileras, el
avance en comunicaciones telegráficas,
exportaciones mineras y agrícolas, la industria progresó, se
construyeron hospitales; asimismo, la esperanza de vida fue de 38 años; a esta
edad llegaban quienes lograban sobrevivir a enfermedades infectocontagiosas, hambre, pobreza, desempleo y actos violentos. La tasa de mortalidad
general era de 34 por mil habitantes y la tasa de natalidad de 35 por mil
habitantes. La gente enfermaba y moría de infecciones crónicas, desnutrición o
infecciones agudas como diarrea, disentería, tifo e influenza española. Dos
enfermedades que tuvieron características epidémicas, llenaban y vaciaban los
hospitales: el tifo y la influenza española. El tifo se manifestó especialmente
entre 1915 y 1918; en 1916 se dictaron disposiciones para evitar su difusión, y
controlar y prevenir la enfermedad en los hospitales, por extenderse por todo
el país.
La falta
de alimentos durante la Revolución fue producto de la dificultad para su
transporte, costos elevados y acaparamiento de víveres e insuficiente
producción. En 1908 los médicos eran cerca de dos mil, un médico por cada 6,
000 habitantes, concentrados en las grandes ciudades. En 1910, la población del
país era de aproximadamente 15 millones; 10 años después tenía un millón menos
de habitantes, el descenso se debió a muertes. El país, en realidad, no carecía
de población, ascendía la población a
7.5 millones hacia la mitad del siglo XIX, duplicando su número en 1910.
En Cholula
por su parte autoridades civiles y
religiosas realizaron diversos actos públicos como procesiones y novenarios
para pedir por la intercesión de Dios,
así como la creación de lazaretos, inspección de boticas, bandos que prohibían
prácticas médicas y colocación de luminarias para realizar control sanitario en
el ambiente. La población indígena en la época prehispánica era elevada, sin
embargo, durante los siglos XVI al XX, las guerras, las epidemias, la sequía y
la hambruna jugaron un papel fundamental en la despoblación de Cholula.
En el
conocimiento tradicional oral que algunos habitantes del barrio de Santiago
Mixquitla, relatan en referencia a las epidemias durante el periodo de la
Revolución (1910-1920), mencionan la existencia de siete enfermedades que originaron
la muerte de la población, cólera, peste
bubónica, fiebre amarilla, viruela,
tifo, fiebre recurrente y gripa o influenza. En esa década se
conformaron ejércitos grandes de carrancistas, villistas, zapatistas y otros,
que se desplazaron por todo el país, se alojaron no solo en cuarteles, sino en
diferentes lugares en Cholula, entre ellos, en el convento de San Gabriel en
San Pedro Cholula. Lo que origino aglomeración y falta de higiene, las familias
vivían en un solo cuarto, el agua era insuficiente, no existía drenaje, el piso
era tierra, había mucha basura, descomposición de desperdicios y muertos, porque
los ejércitos eran sucios y dejaban muladares, excremento, las familias convivían
con los animales, había extrema pobreza y hambre, lo que provoco las
enfermedades
A
inicios de 1911 la gente comenzó a morir,
a partir de 1912 incremento la mortalidad año con año en Cholula, las muertes fueron ocasionadas por el cólera, la viruela, la tifo y la gripa,
fueron epidemias locales en puebla y Cholula, aunque las epidemias más fuertes
fueron en 1915 y 1918, primero la de la tifo y luego la de gripa, morían niños, adultos y ancianos. Eran años de
tristeza, porque morían familias enteras y se excavaban una sepultura para toda
la familia, había mucha muerte.
Ante esta situación en el barrio
de Santiago Mixquitla, un grupo de mujeres y hombres jóvenes pidieron calmar
estas epidemias, por lo que pidieron la Bajada del Señor del Desmayo con Fray
Juan de la Cruz Bueno en el Convento de San Gabriel, quien autorizo su Bajada para
que el Señor del Desmayo calmara las enfermedades de la muerte por tifo y
gripe. A partir de ese año, los jóvenes hicieron un juramento que en cada año
realizarían la Bajada del Señor del Desmayo. Se conformó una Comisión de
jóvenes, posteriormente Hermandad que solicitaron al señor del Desmayo, realizaron
la Primera Bajada en noviembre de 2013, lo
recibieron con lumbradas de zacate y recorrió todo el barrio de Santiago Mixquitla.
Los integrantes de la Primera Comisión del Señor del Desmayo fueron: Felipe
Bonilla, Josefa Alavez, Heligio Axotla, Vicente Alavez, Guadalupe Alavez,
Procopio Tlapa, Remedios Castillo, Pedro Ávila, Pascual Alavez, Andrez Tepox,
Felix Cuateco, Roque Castillo. La Bajada del Señor del Desmayo al barrio de
Santiago Mixquitla se realiza el tercer jueves de noviembre cada año, su
estancia en el templo del barrio es al domingo siguiente cuando la Hermandad
del Señor del Desmayo realiza el cambio de la Mesa Directiva que representara a
la Hermandad por un año, se realizan misas por los devotos y el Santo Rosario,
el sábado Serenata con candiles. El mismo domingo por la tarde realizan una
Procesión para dirigirse a la Capilla del Carmen donde está un día para
posteriormente partir a su templo de Origen, la Tercera Orden.
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