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| Foto: especial |
Por: Alejandra López
San Andrés Cholula, Pue.— Un ambiente cargado de dolor, incredulidad y consternación envolvió el sepelio del niño de siete años que fue encontrado sin vida el pasado sábado 28 de junio. Familiares, amigos y vecinos acompañaron al menor en su último adiós con una emotiva ceremonia marcada por globos blancos, flores y música, en el panteón de la cabecera municipal.
El menor fue hallado sin signos vitales en el interior de una vivienda ubicada sobre la calle 4 Oriente, a escasos metros de la estación de Bomberos. La alerta se dio a través de una llamada al número de emergencias que reportaba a un niño inconsciente. Al llegar al sitio, los cuerpos de auxilio confirmaron que ya no presentaba signos vitales.
De acuerdo con los primeros informes, se presume que la causa de muerte fue asfixia. La Fiscalía General del Estado inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio en razón de parentesco.
Horas después del hallazgo, elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Municipal localizaron a la madre del menor, Edith “N”, de 47 años, deambulando desorientada por calles de la misma localidad. La mujer presentaba lesiones en el cuello y fue trasladada a un hospital para su atención médica. Posteriormente quedó bajo custodia del Ministerio Público, donde rindió su declaración como parte de las diligencias ministeriales.
Vecinos del barrio señalaron que la familia vivía desde hace tiempo en la zona y que nunca se habían detectado signos de violencia o conflictos domésticos. La noticia ha sacudido profundamente a la comunidad, que hoy exige justicia y respuestas claras ante una tragedia que ha dejado una herida profunda en el tejido social.
Mientras las autoridades continúan con las investigaciones, el municipio entero se encuentra de luto por la pérdida de un niño cuya vida fue abruptamente arrebatada.
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