Puebla, Pue.— Desde las primeras horas de este miercoles, comenzó a circular en redes sociales la presencia inusual de un fuerte dispositivo de seguridad a las afueras del Centro de Reinserción Social (CERESO) de San Miguel, el principal penal del estado de Puebla. Decenas de elementos de la Guardia Nacional, la Marina Armada de México y cuerpos antimotines estatales fueron desplegados en el perímetro del centro penitenciario, lo que generó alarma entre familiares de internos y ciudadanos.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido un comunicado oficial que confirme la causa de este operativo. Sin embargo, fuentes cercanas al sistema penitenciario señalaron que podría tratarse de una acción preventiva ante una posible crisis de gobernabilidad interna en los centros penitenciarios del estado.
De acuerdo con información extraoficial, actualmente no hay directores en funciones en varias cárceles poblanas, entre ellas San Miguel, Tepexi de Rodríguez, el penal de adultos mayores y tampoco en el complejo de seguridad C5. Esta aparente ausencia de mandos penitenciarios ha encendido las alarmas sobre la operatividad y el control institucional dentro del sistema carcelario poblano.
A la par, también se ha difundido en plataformas digitales la versión de que el subsecretario de centros penitenciarios del estado no se ha presentado a laborar, en medio de señalamientos por presuntas extorsiones a internos del CERESO de Puebla. Estas acusaciones, aún sin confirmación oficial, habrían derivado en tensiones internas que podrían explicar la intervención federal.
Organismos de derechos humanos y colectivos de familiares de personas privadas de la libertad han exigido transparencia y la presencia de observadores independientes para garantizar la seguridad tanto del personal como de los internos. “Nos preocupa la opacidad y el silencio oficial. Si hay una operación de esta magnitud, necesitamos saber por qué y cómo están nuestros familiares”, expresó Laura Mendoza.
Por ahora, el cerco de seguridad se mantiene, y el acceso al penal ha sido restringido. Se espera que en las próximas horas las autoridades estatales o federales emitan una postura oficial que confirme o desmienta los hechos y esclarezca la situación dentro del sistema penitenciario de Puebla.
La incertidumbre crece mientras el hermetismo oficial continúa.
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