La propietaria de uno de los vehículos afectados responsabilizó directamente al gobierno municipal, al señalar una supuesta omisión en materia de vigilancia y prevención del delito. Sin embargo, jurídicamente, el tema es más complejo.
La responsabilidad legal recae en la plaza comercial
En México, cuando un centro comercial cobra una tarifa por el uso del estacionamiento, este hecho puede configurar una relación contractual entre el usuario y el establecimiento. Por ello, según especialistas en derecho civil y mercantil, el centro comercial sí puede ser responsable por el robo o daño a los vehículos, siempre que se demuestre negligencia o incumplimiento de medidas mínimas de seguridad.
“No se puede eximir de responsabilidad a quien cobra por un servicio”, explica el abogado urbanista Ricardo Aguirre. “Aunque coloquen letreros diciendo ‘no nos hacemos responsables’, estos avisos no tienen validez legal si hay cobro de por medio y si se puede probar que no se ofreció la seguridad prometida implícitamente al pagar”.
Ambigüedad en la protección al consumidor
Pese a esta base legal, muchas plazas comerciales se amparan en la colocación de señalamientos visibles en los accesos, donde advierten que no se hacen responsables por robos, daños o pérdidas dentro del estacionamiento. Esta práctica genera un vacío legal que ha sido criticado tanto por usuarios como por organismos defensores de derechos del consumidor.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha declarado en ocasiones anteriores que, aunque los letreros existen, no anulan las obligaciones contractuales si se paga por el servicio. “Una cosa es un aviso, y otra, deslindarse de responsabilidad cuando se está cobrando”, advierte la institución.
¿Y el Ayuntamiento?
Por su parte, el gobierno municipal de San Pedro Cholula podría tener responsabilidad únicamente en el ámbito de vigilancia general y seguridad pública, pero no sobre el resguardo individual de vehículos en propiedad privada, como lo son los centros comerciales. La vigilancia interna de estas plazas debe ser garantizada por la administración del inmueble, no por fuerzas municipales, salvo en casos de flagrancia o petición directa.
¿Y entonces, quién paga?
De momento, la respuesta corta es: la plaza comercial, si cobra por el estacionamiento y se demuestra omisión en su deber de vigilancia. Pero para llegar a una reparación legal, las víctimas tendrían que emprender una acción legal o presentar una queja formal ante Profeco, lo que muchas veces resulta engorroso o poco efectivo.
Opinión pública: ¿deberían pagar las plazas?
La controversia abierta en redes sociales tras los hechos en Plaza San Diego refleja el malestar ciudadano. Muchos usuarios opinan que, al pagar por el estacionamiento, se está comprando seguridad, y que las plazas deben asumir las consecuencias de cualquier daño o robo dentro de sus instalaciones.
“Si me cobran, que me den garantías. Si no pueden cuidarme el auto, que no cobren”, escribió una usuaria en Facebook tras enterarse del robo.
En conclusión
Los estacionamientos de plazas comerciales, cuando implican un cobro, no están exentos de responsabilidad, aunque intenten deslindarse mediante letreros. Mientras tanto, la falta de claridad y regulación específica en este tipo de situaciones deja a los ciudadanos en una posición vulnerable.
Ante cualquier incidente, los expertos recomiendan documentar los hechos, conservar el comprobante de pago del estacionamiento, presentar una denuncia formal y, en su caso, acudir ante Profeco para exigir un proceso de conciliación.