Durante la temporada de lluvias, el 50 por ciento de los encharcamientos e inundaciones son provocados por la basura, pues en México, se producen 86 mil toneladas diarias de desechos, de la cual 13 por ciento están en las calles y el 87 por ciento restante en los basureros.
Cuando la basura se tiran de manera desordenada, obstruyen la corriente de agua de lluvia, propiciando su estancamiento, lo que genera un foco de infección y, a su vez, un peligro para la salud.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) pidió a la ciudadanía mantener las coladeras limpias para evitar que se tapen, depositar los restos en su lugar, no arrojarlos a espacios públicos, alcantarillas, barrancas y ríos.
Además, podar los árboles, recoger las hojas y las ramas para que no obstruyan el paso del agua e informar a las autoridades de los cambios en los ríos y quebradas, como el olor y el aumento o disminución del flujo de agua.
Así como revisar las obstrucciones de sumideros y otras estructuras que impidan el desagüe de agua de lluvia, también reportar vehículos que descarguen cascajo o desechos en forma clandestina.
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